viernes, 31 de agosto de 2012

13 CONSEJOS PARA EL PERIODO DE ADAPTACIÓN EN LA ESCUELA INFANTIL


 

Con la llegada del mes de Septiembre se iniciará, en la mayoría de las escuelas y centros educativos infantiles el llamado periodo de adaptación.

El período de adaptación es un tiempo reservado para favorecer la creación de una imagen positiva de la escuela, tanto en los niños que se incorporan, como en los propios padres. (Consuelo Coloma- Universo Up)

 
"El primer día de colegio para niños/as y padres es muy importante en la vida de ambos. La escuela es una continuación de la familia, asume el papel de agente social, ya que es el primer medio de socialización y el profesor/a debe asumir este rol. El niño/a no conoce ni la estructura ni el funcionamiento, por ello el trabajo de adaptación y comprensión son  prioritarios en la programación de este periodo. "
 

¿Qué se hace?, ¿Quién está dentro?, ¿Para qué sirve?... todos estos interrogante son los que hay que responder al niño/a.
La escuela es un lugar de juego, de aprendizaje y de interacción social. Todos aquellos temas dónde se expliquen estas cuestiones tienen que estar en el currículo de la educación infantil y de hecho aparece en cada uno de los ámbitos:

1.    Conocimiento de sí mismo.

2.    Autonomía personal.

3.    Conocimiento del entorno

4.    Lenguaje: comunicación y representación.

Cuando el niño/a de dos o tres años se incorpora al mundo escolar, sufre una separación, el lazo afectivo con la figura de apego sufre una ruptura, el tiempo que se emplea para que el niño asimile felizmente dicho cambio es lo que se llama Periodo de Adaptación.  Éste adquiere gran relevancia, ya que su actitud ante la escuela, ante las relaciones sociales, ante los aprendizajes depende de cómo asimile este proceso.

Es responsabilidad de los padres y educadores cuidar y planificar correctamente el camino y que los primeros tiempos de escuela no supongan ningún trauma.

Se sabe que el niño/a va a la escuela con un lazo de unión muy fuerte con la figura de apego, lo que supone sufrimiento y angustia por ambas partes, al pensar que es abandonado y abandona.  A esto sumamos el gran cambio que supone salir de un mundo familiar en un ambiente de seguridad y roles conocidos por él/ella. Tiene que salir poco a poco de su egocentrismo, independizándose e ir conquistando su mundo interno.

Cuando no se ha organizado un adecuado periodo de adaptación el niño/a presenta unas conductas muy peculiares. Estas se pueden dividir en varios campos:

1.    Somático: Alteración del sueño, trastornos digestivos, alimentarios, etc.

2.    Afectivo y social: llanto, resignación, no participan, son apáticos..

3.    Psíquicos: Ansiedad, miedo, celos….

Se considera buena adaptación del niño/a cuando es capaz de relacionarse con sus iguales y con los adultos, expresa afecto, habla de las experiencias, no muestra agresividad, ni aislamiento, cuando no espera la figura de apego con ansiedad y no reclama con insistencia el acercamiento físico, cuando se mueve por el aula con soltura y utiliza el material.

                                   
El papel fundamental de los Adultos
Tanto padres como educadores, deben estar atentos para que el ingreso del niño/a en la institución escolar, se efectúe de forma natural.  Los padres tienen gran influencia en este momento ya que la adaptación de su hijo/a determinada en gran medida por cómo ellos asuman la separación, sus temores, sus expectativas, su ansiedad, su seguridad o inseguridad en la decisión que han tomado y su grado de confianza en las posibilidades del niño/a y en las garantías del centro educativo elegido. Estos sentimientos pueden ser trasmitidos por los padres a través de diversas manifestaciones de excesiva preocupación, angustia, etc., que son captadas por su hijo/a respondiendo inconscientemente a ellas de forma negativa.

Para superar dudas, temores, ansiedades es obligatorio potenciar los contactos escuela-familia, antes y después de la incorporación a la institución.

La función del adulto cercano al niño/a será el de canalizar, auxiliar, observar el comportamiento, expectativas y manera de solucionar situaciones. El adulto no debe entorpecer su proceso. Es importante que la madre, padre o cualquier persona  vinculada al niño/a, acuda con su hijo a la escuela y permanezca con él durante el tiempo asignado para ver, observar y jugar con hijo/a y con los otros niños/as del aula. El padre, madre o la persona que acompañe al niño/a en sus primeros días se irá alejando poco a poco del niño/a, hasta que en un plazo determinado el niño/a pueda permanecer en la escuela sin conflicto. Lógicamente, no siempre es necesaria la presencia diaria de los padres, bien porque es un niño/a sin problemas o porque consideran (profesores y padres) que deben separarse durante una parte de la jornada escolar, aunque el conflicto no se haya superado totalmente.  

 

 


Consejos para los padres (Consuelo Coloma-Universo Up)

1.    Estad convencidos de vuestra decisión. No generéis dudas, inseguridad ni culpabilidad por el hecho de dejar a vuestro hijo en la escuela: Es un lugar seguro, positivo y especialmente pensado para ellos.

2.    Cread desde el principio una buena comunicación con el tutor de vuestro hijo.

3.    Participad en la escuela a través de las actividades que os propongan o mediante vuestras propias iniciativas.

4.    Sed constantes en la asistencia y los horarios.

5.    Interesaos por lo que vuestro hijo ha hecho y aprendido cada día.

 

 

Estrategias que ayudan a los niños.

 

6.    Antes del inicio oficial del curso, visitad la escuela con el niño. Esto le permitirá conocer los espacios principales, los profesionales y puede que a algún compañero, y le aportará seguridad.

7.    Adaptad los horarios de casa, a los de la escuela, al menos una semana antes del inicio.

8.    Implicad al niño en la compra de su nuevo material: uniforme, mochila, babi…

9.    Explicadle las rutinas básicas que va a realizar en la escuela.

10. Practicad con él las autonomías básicas que le vayan a ser necesarias: colgar su bolsa en la percha, bajarse el pantalón, lavarse la cara, pedir agua…

11. Llevadle en persona los primeros días de cole y, en la medida de lo posible, intentad también recogerle. En caso de no ser los padres quienes le recojan, avisadle de quién irá y procurad que sea siempre la misma persona.

12. Despedíos siempre de él. Sin engaños. Es posible que llore, en ese caso le mostraremos consuelo pero no alargaremos demasiado la despedida. Recordadle siempre que volveremos a por él y asociadlo a una situación temporal que conozca, más que a una hora ya que no podrá entenderlo (Por ejemplo, “Papá vendrá a por ti después de merendar”).

13. Si la escuela lo permite, puede llevar objetos transicionales o de apego (peluche, mantita…) que le servirán de apoyo y consuelo al quedarse solo los primeros días.

Bibliografía

-           Delval, J. (1978): Lecturas de psicología del niño. Madrid. Alianza Universal, 1978

-           “El periodo de adaptación escolar infantil”. Universo Up. Revista digital de la Universidad de padres online.

-           Burman, E. (1999) La deconstrucción de la Psicología evolutiva. Madrid. Aprendizaje Visor.

-           Coll, C.; Marchesi A.; Palacios,J. (1999) Psicología evolutiva y de la educación VOL. 1 2ª Ed. Madrid. Santillana.
 
Teresa Herrera
Psicóloga Educativa.

 

miércoles, 22 de agosto de 2012

Recomendación de lecturas Educativas por Óscar Gonzalez

Sugerencia de Blog:

 http://elblogdeoscargonzalez.blogspot.com.es/2012/08/los-10-libros-imprescindibles-en-mi.html

Los 10 libros imprescindibles en mi biblioteca educativa

Los que me conocéis sabéis muy bien que me apasiona la lectura. No solo he dedicado mi tiempo a escribir un libro sino que además me encanta investigar y estar al día en todo lo que se publica sobre educación. Paso largas horas en grandes librerías en busca del último tesoro que me inspirará...

Como muy bien afirma Robin Sharma "la persona que serás dentro de cinco años será el resultado de dos principales influencias: la gente con la que te relacionas y los libros que lees". Leer nos permite conectar con las personas más creativas e inspiradoras del planeta en cualquier momento del día. Tenemos en nuestra mano la capacidad de aprovechar el poder de la lectura.

En este post he recopilado los 10 libros que no pueden faltar en mi bilblioteca educativa. Se trata de 10 libros que he leído y a los que me gusta acudir continuamente para enriquecerme, inspirarme y aprender de sus grandes ideas que estoy convencido de que nos pueden ayudar a introducir grandes cambios en la educación. Son los siguientes:

1. El elemento de Ken Robinson y Lou Aronica



Título: El elemento
Autor: Ken Robinson
Editorial: Grijalbo
Encuadernación: Tapa dura
Páginas: 360




2. Crear hoy la escuela de mañana de Richard Gerver

Richard Gerver presenta su perspectiva sobre las fuerzas más amplias que contribuyen a moldear la educación en estos primeros años del siglo XXI. Sobre este telón de fondo, describe exactamente cómo él y su personal transformaron una escuela en decadencia en Inglaterra, y vieron cómo en unos pocos años evolucionaba desde el abandono y la desesperanza hasta alcanzar el éxito a nivel local y el aplauso internacional.
Su transformador trabajo en la Escuela Primaria Grange constituye también un ejemplo muy persuasivo de cómo funcionan en la práctica los principios de personalización y de adaptación de la educación a medida.
Cada escuela es distinta y cada niño es especial. De ahí que no exista un modelo único de este nuevo paradigma educativo que surta efecto en todas partes. La tarea de los educadores consiste en aplicar estos principios de forma creativa en sus propias comunidades.

Título: Crear hoy la escuela del mañana. La educación y el futuro de nuestros hijos.
Autor: Richard Gerver
Editorial: SM
Encuadernación: rústica
Páginas: 176


3. La buena y la mala educación de Inger Enkvist

El libro tiene el propósito de explicar en qué consiste la buena calidad educativa. Estudiando diversos sistemas escolares, tanto con buenos como con malos resultados, se muestran las razones por las que el modelo educativo prevaleciente en muchos países occidentales no funciona. Y propone un cambio de mentalidad y política educativa en la que el esfuerzo del alumno, el apoyo de la familia y el aprendizaje de los contenidos y, muy especialmente, de la lengua tengan un papel central.

Título: La buena y la mala educación
Autora: Inger Enkvist
Editorial: Encuentro
Encuadernación: Tapa blanda
Páginas: 315



4. Busca tu elemento de Ken Robinson
Busca tu elemento analiza en profundidad por qué es tan importante la necesidad de desarrollar nuestro talento natural, en concreto la creatividad, y por qué las organizaciones en general y la educación tienden a reprimirla.
El autor toma como punto de partida el hecho de que todas las personas tenemos capacidades creativas inherentes a la condición humana. Es esta creatividad lo que organizaciones y empresas buscan en las personas a la hora de contratar, buscan personas que posean las cualidades creativas necesarias para afrontar nuevas situaciones.
El libro incentiva el desarrollo de la creatividad como reto personal, y aboga por una cultura de la creatividad que integre a todo el mundo y no sólo a unos pocos elegidos. Pretende ser una práctica guía para desarrollar nuestra creatividad y ocuparnos no sólo de los síntomas sino de las causas de los problemas a los que nos enfrentamos.
Título: Busca tu elemento
Autora: Inger Enkvist
Editorial: Empresa Activa
Encuadernación: Tapa blanda
Páginas: 416

5. Creer en la educación de Victoria Camps

La idea que atraviesa este lúcido ensayo está contenida en su título: el problema fundamental que tiene la educación en nuestros días es la falta de fe. La educación ha perdido el norte, ha caído en la indefinición y ha olvidado su objetivo fundamental: la formación de la personalidad. Una formación que corresponde, sobre todo, a la familia, pero también a la escuela, a los medios de comunicación, al espacio público en todas sus manifestaciones. Urge, por tanto, volver a valores como el respeto, la convivencia, el esfuerzo, la equidad o la utilización razonable de la libertad. Es necesario recuperar el buen sentido de conceptos como autoridad, norma, esfuerzo, disciplina o tolerancia. Y, por encima de todo, hay que cambiar de perspectiva, eliminar tópicos y asumir que estos valores, estas actitudes, se pueden y deben enseñar. No podemos inhibirnos de la responsabilidad colectiva que supone educar. El futuro y el bienestar de la sociedad depende de nuestro compromiso.

Dividido en once breves capítulos, Victoria Camps incide en la falta de motivación de alumnos y educadores. Camps relaciona esta problemática con el desarrollo de la sociedad de bienestar y de consumo, responsables en cierta medida del fracaso del modelo educativo imperante.

Título: Creer en la educación
Autora: Victoria Camps
Editorial: Península
Encuadernación: rústica
Páginas: 224

6. Teoría de la inteligencia creadora de J.Antonio Marina

Este libro es una innovadora teoría de la inteligencia, que integra los resultados de las ciencias cognitivas: la neurología, la inteligencia artificial, la psicolingüística, la psicología cognitiva, la filosofía. El tema es de urgente interés para todos porque, como dice el autor, «la idea que tengamos de lo que es la inteligencia humana va a determinar la idea que tengamos de nosotros mismos, y esta idea determina lo que realmente somos». Para aplicar la teoría se sirve de dos ejemplos escandalosamente dispares: la «creación deportiva» y la «creación artística». Michael Jordan en el baloncesto, Jack Nicklaus en el golf, Marcel Proust o Rainer Maria Rilke en la literatura, demuestran la deslumbrante flexibilidad de la inteligencia humana. El proceso inventivo es liberado de las nieblas mitológicas y descrito con una inusual precisión y una notable técnica narrativa. Se estudia con gran detenimiento el proceso creador de varios escritores y pintores: Thomas Mann, Paul Valéry, Julien Green, Louis Aragon, Rilke, García Márquez, Monet y Picasso. Como era de esperar, el autor no cree en la inspiración. La conclusión del libro también es chocante: la inteligencia se caracteriza, ante todo, por su capacidad para inventar fines. Crear es inventar sorpresas eficientes. ¿Eficientes para qué? La índole de ese «para qué» va a determinar la índole de la inteligencia. Una inteligencia perversa tendrá sólo la perfecta inteligencia de la carcoma: eficacísima en lo suyo, pero de pocos alcances. "La Teoría de la inteligencia creadora" se prolonga necesariamente en una Ética, considerada como ciencia de los fines del hombre. El hecho de que estas afirmaciones tan abstractas y arbitrarias en apariencia, se deduzcan de los minuciosos análisis de las operaciones intelectuales es uno de los aspectos más sugestivos y polémicos del libro. ¿Tendrá razón el autor al afirmar que la inteligencia será el tema estrella de la ciencia del fin del milenio?

Título: Teoría de la inteligencia creadora
Autora: José Antonio Marina
Editorial: Anagrama
Encuadernación: tapa blanda
Páginas: 384

7. La inteligencia fracasada de J.Antonio Marina

«Puesto que hay una teoría científica de la inteligencia, debería haber otra igualmente científica de la estupidez. Creo, incluso, que enseñarla como asignatura troncal en todos los niveles educativos produciría enormes beneficios sociales. El primero de ellos, vacunarnos contra la tontería, profilaxis de urgente necesidad.» Así comienza este libro de José Antonio Marina, que intenta responder a preguntas que todos nos hacemos. ¿Por qué nos equivocamos tanto? ¿Por qué nos empeñamos en amargarnos la existencia? ¿Por qué las personas inteligentes hacen cosas tan estúpidas? ¿Por qué tropezamos cien veces en la misma piedra?

Título: La inteligencia fracasada
Autora: José Antonio Marina
Editorial: Anagrama
Encuadernación: tapa blanda
Páginas: 176

8. El arte de educar de Javier Urra

«Educar es un reto, una ilusión, una razón de vida. Cuando educamos, debemos enseñar a dudar y a ser críticos; debemos dejar que nuestros hijos y alumnos cometan sus propios errores. No olvidemos que los niños tienen un gran sentido de la verdad y la mentira, que valoran el cumplimiento de la palabra y la justicia».Estas palabras de Javier Urra, autor del éxito editorial El pequeño dictador, constituyen la puerta de entrada a un libro extraordinario que sintetiza, en forma de aforismos o sentencias, su pensamiento acerca de la educación, que no se trata de una ciencia, sino de un arte que nos obliga a desplegar toda nuestra sensibilidad.Porque somos nuestra infancia, porque siempre nos queda la memoria, la imaginación y una pizca de fantasía, nos empeñamos en alcanzar lo imposible: garantizar a nuestros hijos, a nuestros nietos, una infancia plena de felicidad.

Título: El arte de educar
Autora: Javier Urra
Editorial: La Esfera de los Libros
Encuadernación: tapa blanda
Páginas: 272

9. Bajo presión de Carl Honoré

Durante generaciones, crecer fue una tarea fácil: ibas a la escuela unas horas al día, practicabas deporte y tenías alguna afición, y el resto del tiempo jugabas. O quizá soñabas despierto. Carl Honoré explica cómo nuestro moderno enfoque de la infancia es todo un fracaso: nuestros hijos están más obesos, miopes, más deprimidos y más medicados que cualquier generación anterior. Usando a los niños como forma de revivir nuestra propia vida, o para compensar nuestras frustraciones personales, hemos destruido la magia y la inocencia de la niñez. Bajo presión no es un manual para padres sino una llamada a la acción: podemos hacerlo mejor. Para ello hay que desacelerar el ritmo, rebajar la tensión y la angustia, prescindir de la competitividad y crear espacios existenciales y relacionales donde sea posible la vida inteligente, emotiva y propia. Con anécdotas fascinantes sobre padres obsesivos (incluyendo la historia de un padre que drogó a todos los contrincantes de su hijo tenista), un amplio espectro de estudios científicos, entrevistas personales y un punto de vista personal, Honoré explica con una prosa persuasiva y clara el fenómeno de la hiperpaternidad, disipa mitos y apuesta por el cambio.

Título: Bajo presión
Autora: Carl Honoré
Editorial: RBA Libros
Encuadernación: tapa blanda
Páginas: 304

10. La escuela que aprende de M.A.Santos Guerra

La escuela es una institución que enseña, pero debe ser también una organización que aprende. Se suele hablar del currículum de la escuela, o sea, de lo que los alumnos deben aprender, de la forma en que deben aprenderlo y de cómo se va a evaluar lo aprendido; pero no se piensa en el currículum para la escuela, es decir: qué es lo que la escuela tiene que aprender y por qué, cómo va a poder hacerlo, qué obstáculos existen para que este aprendizaje sea real y cómo se va a comprobar si lo está realizando de una manera efectiva y, si fuera posible, entusiasta.
Partiendo de la idiosincrasia de la institución escolar, y en el marco de la cultura neoliberal, el libro ofrece un análisis de lo que debe aprender la escuela, de los obstáculos que dificultan su aprendizaje y de los procesos, generales y concretos, que permitirán alcanzarlo.
El autor hace una reflexión sobre el carácter dinámico de la institución, su compromiso social y su apremiante necesidad de adaptarse a los nuevos retos y exigencias. Este planteamiento exige modificaciones en las concepciones sobre la naturaleza y funciones de la institución escolar, en la forma de seleccionar y formar a los profesionales que trabajan en ella y en la manera de organizar la práctica escolar.

Título: La escuela que aprende
Autora: Miguel Ángel Santos Guerra
Editorial: Ed.Morata
Encuadernación: tapa blanda
Páginas: 128
 
Vía Oscar González

¿LAS TIC MOTIVAN EN SI MISMAS? Reflexión de Bill Ferriter

 

¿Está el alumnado motivado, realmente, con las TIC?

Bill Ferriter confirma lo que siempre afirmamos en Escuela20.com: las TIC, por sí mismas, no son ni el camino del cambio ni motivadoras en sí. Las TIC son un medio que debe seguirse de nuevos modelos y distintas metodologías.
Un tipo como yo, que ofrece dos talleres #EdTech durantes esos descansos entre clase y clase, durante mi enseñanza en el aula real, es preguntado, muy a menudo, sobre cómo utilizar la tecnología para motivar a los y las estudiantes. ¿Qué herramientas tecnológicas son mejores?

Mi respuesta suele sorprenderos: no se puede motivar al alumnado con la tecnología. La tecnología, por sí sola, no es motivadora. Es más, casi siempre tus alumnos y alumnas serán ambivalentes hacia estas herramientas: por mucho que te emocione la wiki que has hecho y tu pizarra digital a tus estudiantes les importa menos que a ti.

¿No te lo crees?
Al principio, durante mis primeros esfuerzos para integrar las nuevas tecnologías, hice un blog para el alumnado. Lo introduje con entusiasmo y obtuve, exactamente, cero posts durante los dos primeros meses... ¡Y os aseguro que rogué y supliqué que participasen! Si fuese, intrínsecamente, motivadora, las/os estudiantes habrían invadido el blog, escribirían en él de buena gana y compartirían sus dudas sobre la asignatura a todas horas, ¿o no?

Pero no: no son motivadoras de por sí. Mi gran experimento "blogging" murió sin haber empezado.

La lección que aprendí es sencilla: la tecnología - como dice Dina Strasser - es una falsa motivación. Los niños y las niñas pueden entusiasmarse, inicialmente, ante las TIC en las aulas, pero es, sencillamente, porque es algo diferente a lo "normal", a lo tradicional". La motivación viene en la novedad y, claro, desaparece rápido.

Lo que motiva, y aquí está lo central [de lo que hemos hablado muchas veces en Escuela20], es un cambio metodológico y de modelos: por ejemplo, la posibilidad que ofrecen las TIC para interactuar en torno a conceptos difíciles con sus compañeros y compañeras. También se sienten motivados/as ante cuestiones relacionadas con la equidad, la justicia, la expresión de su opinión, tener voz o hablar y debatir sobre los cambios que suceden a su alrededor y les preocupan.

El papel de la tecnología no es motivar, sino apoyar la participación y la eficacia de ésta: lo activo, lo participativo, sí que les motiva. No es que VoiceThread o Kiva motiven a los alumnos y las alumnas, es el tipo de contenido orientado, las conversaciones asíncronas o la exposición real lo que les entusiasma realmente; igualmente, no es Twitter por sí mismo lo que es útil, sino la capacidad de buscar, encontrar y filtrar recursos y contenidos de forma inmediata, o interactuar de esta manera.

Encontrar esa motivación no empieza por la tecnología, sino por la metodología.
¿En qué temáticas o problemas están interesados e interesadas? ¿Qué les sorprende? ¿Cómo les gusta trabajar? ¿Qué se les da mejor? ¿Qué supone un desafío? Una vez que sepamos todo esto y conozcamos al alumnado estaremos listos y listas para decidir qué herramientas tecnológicas y artefactos electrónicos vamos a abrazar.

jueves, 9 de agosto de 2012

Aprendizaje invisible

HACIA UNA NUEVA ECOLOGÍA DE LA EDUCACIÓN
http://www.aprendizajeinvisible.com/download/AprendizajeInvisible.pdf
“El cerebro no es un vaso por llenar, sino una lámpara por encender” [Plutarco].